Nuestro compañero Antonio, el cual tenemos en primer plano de la foto, estuvo destinado en Tráfico y ha tenido el detalle de enviarme una foto de una intervención en la que participó. Se trata de un accidente de tráfico con fallecido. No todo era agradable ni bonito. Tráfico, en nuestra época era un destino deseado, pero no por ello relajado o exento de gran peligro. Nosotros también estuvimos ahí. Mucha gente le debe a personas como Antonio y todos esos "angeles de la carretera" el haber sobrevivido, o al menos haber sido tratado con dignidad en una carretera cualquiera. Personalmente, cuando veo una pareja de tráfico me siento muy seguro.
Gracias, a todos los auxiliares que pasaron por Tráfico y gracias, a todos los profetas que prestan, prestaron e incluso dejaron su vida velando por nosotros en las carreteras. Hoy es el pitufo navegante, nuestro compañero y mi amigo el que encarna esta entrada del blog.
Ójala Antonio, que la Pilarica te ampare todos los días de tu vida, como tu hiciste con todos aquellos que auxiliaste.
Mi abrazo y admiración.
1 comentario:
Gracias a tí por mantener nuestra memoria viva con tu blog, y tus horas de trabajo.
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