Pues eso, en la Jura de Bandera había que echarle aquello de lo que no disponían en la 11 y 12 Cía. (por ser la de las mujeres). Para mí supuso una emoción indescriptible que casi se trunca por tener casi cuarenta de fiebre, cortesía del frio de Baeza a las siete de la mañana. Besar la misma bandera que habían besado tantos antes y que habían sacrificado su vida, en el ejercicio del Deber, vistiendo su mismo uniforme (esencialmente), fue y es, algo indescriptible, de tal forma que la que es hoy mi mujer me preguntó una vez en público, al poco de casarnos, la consabida ¿cual fue el día más importante de tu vida? y dije que el de la Jura de Bandera (estuve meses en el sofa durmiendo). Los instructores dejaban de serlo para ser igual que nosotros y eso era impresionante. No todos acabaron jurándola, porque si alguien dudaba, durante el proceso de Academia se veía desfilar gente para su casita...
Años después, pude volver a besar la bandera como reservista del Ejército del Aire, pero no fui capaz, mi juramento fue uno y sobre una sola bandera. Recuerdo las lágrimas de mi padre en "la Muerte No es el Final" y en el !!!Guardias Civiles Profesionales, Guardias Civiles Auxiliares, VIVA ESPAÑA!!!.
Obsérvese mi porte marcial...
PD Ya se que muchos han visitado este blog, por lo que si quereis contribuir a reivindicar lo que fuimos y lo que somos Guardias Auxiliares: (en situación de reserva, ponía el ordenata de personal del Cuerpo, la última vez que lo vi, no hace mucho) escribidme vuestras sugerencias a casacuartel@gmail.com .