
...Dura muy poco, en este par de nóminas cortesia de Antonio y "Yomismo", el cual aprovecha para saludar a todos los auxiliares procedentes de la comandancia de Gijón y a los de la segunda compañía de la primera promoción (esto empieza a parecer el consultorio de Elena Francis), se puede comprobar aquello que decía al principio de crear el blog, que lo de la bolsa Marcelino no era una leyenda urbana. Con lo poco que nos dejaban, este pitufo que escribe, lo que hacía en Baeza era irse a Casa Juanito a comer como mandan los cánones, por cierto, sentí bastante su fallecimiento, del cual me enteré en el programa de Carlos Herrera. Aún recuerdo como se pasaba por las mesas, y sobre todo sus inigualables platos de caza y su aceite de oliva. Gracias Juanito por quitarme el hambre (adelgacé 14 quilos sobre la marcha por culpa de la contrata de la Academia, que contra ella, tengo preparao un post que va a salir humo).
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