Estimados compañeros y seguidores habituales de este blog pitufo:
Con motivo del nombramiento del nuevo Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, me permití el enviarle una carta de felicitación deseándole, como no puede ser de otra manera, que tuviera el máximo de aciertos profesionales en su nueva responsabilidad al frente de nuestra querida Benemérita. Pues bien, ciertamente, pensaba que sería una de tantas cartas que recibiría y que , en el mejor de los casos, transcurridos algunos meses me respondería con una cortés carta de formulario, en la que agradecería mis deseos.
Con motivo del nombramiento del nuevo Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, me permití el enviarle una carta de felicitación deseándole, como no puede ser de otra manera, que tuviera el máximo de aciertos profesionales en su nueva responsabilidad al frente de nuestra querida Benemérita. Pues bien, ciertamente, pensaba que sería una de tantas cartas que recibiría y que , en el mejor de los casos, transcurridos algunos meses me respondería con una cortés carta de formulario, en la que agradecería mis deseos.
No os podéis imaginar la sorpresa que me llevé, cuando, apenas transcurridos quince días, recibo un sobre con un membrete inconfundible. Lo cierto es que, cuando abrí la carta, no sin una cierta dósis de infantil ilusión, me llevo la sorpresa de que el Tte. General me respondía y, dentro de lo humanamente posible para una persona de su cargo, lo hacía ¡personalizadamente! . Como podéis observar el primer y último párrafo el tratamiento es de usted, y en el del medio, el mollar que dicen los castizos, el tratamiento es de tú, con estilo cercano y con amables palabras que son extensivas a todos nosotros. De igual forma, aceptó mi solicitud de tener en consideración la aprobación de nuestro anhelado y querido distintivo. No se puede pedir más.
El máximo responsable de la Guardia Civil, tras el Director General, con esta lacónica carta ha vuelto a demostrarme que debo de sentirme orgulloso, en realidad, que debemos sentirnos orgullosos, de haber sido educados, en una parte sustancial de nuestras vidas, por una Institución tan admirable. El dedicar una parte de su preciado tiempo en pensar unas palabras para dedicárselas a un auxi, denota mucha calidad humana.
No puedo decir otra cosa, aún emocionado que
Gracias mi General y VIVA LA GUARDIA CIVIL.