Este blog está creado por un Guardia Civil Auxiliar que viendo que se olvidaban de lo que fuimos, ha decidido que hasta aquí habíamos llegado. Como me lo hago yo solito, tendréis que disculpar las demoras, las incorrecciones y los fallos en los que pudiera incurrir. Si eres un Guardia Civil Auxiliar, esta es tu casa, envíame lo que quieras y en cuanto mis obligaciones me lo permitan, podrás verlo colgado en este blog . Para cualquier cosa mi dirección de correo y la oficial de este blog es casacuartel@gmail.com , aquí no se censura nada (salvo por lo que vosotros sabéis, las identidades y las imágenes nítidas de personas), a no ser que te pases, claro, que entonces te pediré el número y te metere un cuerno.

BIENVENIDOS PITUFOS

miércoles, 25 de agosto de 2010

IN MEMORIAM






Cuando tenga la suerte de prestar algún servicio importante, si el agradecimiento le ofrece alguna retribución, nunca debe admitirla. El Guardia Civil no hace más que cumplir con su deber, y si algo debe esperar de aquel a quien ha favorecido, debe ser sólo un recuerdo de gratitud. Este desinterés le llenará de orgullo, le granjeará el aprecio de todos, y muy particularmente la estimación de sus Jefes...



Tengo la convicción de que cuando el Duque de Ahumada pudo contemplar a los primeros hombres que empezaron a servir en la Guardia Civil, jamás se imaginaría que aquella Institución, por él creada, acabaría derramando su sangre tan lejos de esa España a la que supo, en todas las ocasiones, prestar con fe y entusiasmo, todos aquellos distinguidos servicios de los que está repleta su biografía.

Desde la creación de este blog, no ha habido verano en el que no me viera obligado a interrumpir mi reposo estival para hablar de dolor. Y es que el Servicio, tiene su cara amarga.

Hoy, cuando aún no nos hemos recuperado del asesinato del Guardia Civil Miguel Jorge Piñeiro, lloramos profundamente la muerte del capitán José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, todos fallecidos cumpliendo lo que mejor sabían hacer: ser Guardias Civiles.

Morir injustamente es incomprensible y, ciertamente, desolador; hacerlo lejos, muy lejos de casa, y mediando mucho tiempo desde la última vez que se puede tener el calor de la familia, resulta, además, una carga insoportable. Por ello nadie puede dudar de que a la Guardia Civil, y a las familias de sus miembros, nadie puede igualarlas en corazón, en valor y en sufrimiento.



Más allá de mi dolor, del dolor de todos aquellos que son, o hemos sido, miembros del Cuerpo, solo puedo decir que España tiene el deber de alzaros, junto a los que os precedieron en el cumplimiento del deber, eterno monumento, ya que, el vuestro ,no puede ser sepulcro, sino semilla de Gloria.



Descansad en Paz y que la Virgen del Pilar consuele a vuestras familias.