Estimados Pitufos:
Un año más puedo dirigirme a todos vosotros, y a todos aquellos que siguen este blog, para felicitaros la Navidad que ya se acerca y hacer un poco de repaso. Desgraciadamente este año tengo que hacerlo, en primer lugar, acordándome de los dos policías asesinados recientemente en Afghanistán, mientras cumplían con su deber sirviendo a España. No me olvido de los demás caídos, especialmente duro ha sido este año para nuestra querida Agrupación de Tráfico. Desgraciadamente, cuando el Servicio conlleva el riesgo de la propia vida, resulta inevitable que tengamos que contar estos sucesos que a nadie le gustaría que ocurrieran nunca. No obstante lo anterior, y dentro de la Esperanza que nos trae la Navidad, que es la que ha de provocar la verdadera alegría en todos nosotros, más allá de los dulces, las copas, la familia o los regalos -que también está muy bien- quiero hablaros de la oportunidad que he tenido de conocer a un cura. Pero, este cura, es un poco especial, porque es nuestro cura. Es un cura, cura...español hasta la médula y vasco. Ha sido capellán castrense en la Guardia Civil, la cual pasea por todo el mundo porque la lleva en el corazón. Bueno, en el corazón y en la maleta, pues su equipaje fundamental es un tricornio, una bandera de España y...una Virgen del Pilar. Este cura, tiene un problema. Su problema es que es de los preferidos de nuestra Pilarica, y esto que, en principio, parecería algo extraordinario, y lo es, conlleva no pocos disgustos. Para ser preferido de la Pilarica hay que tener mucho amor a los preferidos de Dios, es decir, a los niños y esto, amigos míos no es nada sencillo.
El páter en cuestión se llama Ignacio María Doñoro, y un buen día, viendo que a los preferidos de Dios los vendían, masacraban, utilizaban y esclavizaban, dejó su vida en la civilización para marcharse a la selva del Perú, y todo para corresponder al cariño de la Pilarica. Y es que el amor es duro.
Hoy el páter Doñoro necesita toda nuestra ayuda, bueno, él en realidad no, pero sí "sus hijos" y no podemos defraudarle. Yo no puedo fallar a quien pasea a la Virgen, a España y a la Guardia Civil, y os pido, y si procede de rodillas, que no le abandonéis. Tenemos que dar hasta que duela que decía la Madre Teresa de Calcuta. El páter no lo está pasando bien, y desde luego, aún siendo por egoísmo, no os imagináis lo felices que os podéis sentir ayudando a nuestro páter. Eso es una verdadera Navidad, que además, nos permitirá sentirnos satisfechos por haber cumplido con nuestro deber, que es el de servir a los demás. Cada uno como pueda, con una oración, con un donativo, propagando esta felicitación...Os animo a todos a ello, os pongo la dirección del páter en internet, donde se explica mejor como ayudar:
http://www.hogarnazaret.es/
y os ilustro esta entrada con el mejor de los christmas -junto con el tradicional de este blog, que como cada año un pitufo me manda para vosotros- y que no es otro que la cara de la niña a los pies de la Virgen, que es la cara del propio Cristo recién nacido y al Páter dignificando lo que anteriormente era un prostíbulo, y que ha quedado como el mejor lugar para dar gracias a Dios y a su Madre por el amor que ha dado a ese cura picoleto.
FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!
