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BIENVENIDOS PITUFOS

sábado, 16 de mayo de 2009

TODO COMENZO AQUÍ (3ª PARTE)


Y como no hay dos sin tres, continuemos con las hazañas de nuestro compañero Richie, ¿conseguirá su objetivo? seguro que sí, los documentos nos lo acredita, veamos que nos dice:


Por fin llegó el día de la verdad, ahí estaba nuestro amigo Richie a primera hora de la mañana en el 11º Tercio de la Guardia Civil, sito en la calle Guzmán El Bueno, edificio contiguo a nuestra querida Dirección General, para ser sometido a cualquier prueba médica que le echaran en cara. Como es fácil acertar salió triunfal de este primer quite, si me permitís el argot torero.

Si alguno no lo conoció, por no ser de Madrid, el botiquín se encontraba por aquellos años en una de las últimas plantas, y en el pasillo donde se hacía cola estaba la puerta del COS, entonces con un cartel en el que figuraba la leyenda “ALFA-30”. Cada vez que entraba algún guardia civil se podía ver un impresionante mural con un mapa de la provincia donde había clavadas muchas banderitas de colores y emisoras constantemente solicitando datos de matrículas. Algunos de nosotros teníamos los ojos más abiertos que un búho con luna llena.

Después siguieron las famosas pruebas físicas, quizás la más complicada era aquella que empezaba en suspensión pura, pues hacer las flexiones que contaran como correctas era todo un triunfo. Las demás se pasaron como un mero trámite, hasta que llegó la prueba reina –los ocho pedazos de kilómetros-. Recuerdo que nos montaron a todos en un autobús verde con los rombos rojos oficiales de entonces, para dirigirnos al Colegio de Guardias Jóvenes, donde en sus exteriores emprenderíamos nuestra particular hazaña. Creo que nuestro protagonista no había corrido nunca en tan buenas condiciones: pista irregular llenas de piedras y baches, un sol de justicia, etc. El único inconveniente era ser testigo del sufrimiento de muchos aspirantes que veían impotentes como se quedaban en el camino, con episodios dramáticos que daban trabajo a la ambulancia que cerraba la prueba.

Después de los años pasados, creo que está fue la prueba más solidaría en la que pudo participar nuestro amigo Richie, todos ayudaban al “compañero” -aunque nunca lo había visto antes-, pero por el mero hecho de tener su misma inquietud, así se le consideraba, resulta obligado ahora recordar con especial afecto a un COMPAÑERO (con mayúsculas), que a la postre luego fue Furri, quien llevó en volandas a muchos de nosotros, controlando flatos, respiración etc. Lo dicho un buen tipo.

Por fin, a lo lejos se adivinaba la ansiada meta, donde guardias civiles veteranos alentaban los últimos metros de los corredores. No sé lo que sentirá aquel que llega primero a la meta en una maratón, pero nuestro amigo Richie en el momento de cruzar la línea creyó haber logrado alcanzar una cota 8.000. Como premio, el pasaporte para hacer el examen escrito, estas primeras fases habían sido el primer éxito militar de su carrera.


CONTINUARÁ……………

3 comentarios:

Francis A Sevilla dijo...

Gracias a esas pruebas

Cuando terminamos las pruebas fisicas, nos dijeron sobre la marcha los que continuabamos para la prueba escrita,desde ese dia conozco a mis grandes amigos y compañeros.
Gracias a esas pruebas,no solo gane el entrar en la Guardia Civil, si no el premio mas grande que he ganado nunca los grandes amigos que actualmente tengo gracias a esas pruebas y al tiempo de permanencia en el cuerpo.
Los mejores amigos son como las estrellas, aunque no siempre se ven, sabes que están ahí.
Y todo eso gracias a esas pruebas

Anónimo dijo...

Éramos unos Javatos, después de interminables partidos de baloncesto, de los que los chavales de la época eran muy aficionados (Olimpiadas de los Angeles en 1984), nos metimos entre pecho y espalda 8 kilometritos sin despeinarnos.

Anónimo dijo...

Todas esas pruebas eran un mero tramite, ya que nuestra juventud y ganas de ser Auxiliares, nos hacian pasarlas con esfuerzo pero con gran satisfacción.-

Un saludo.- 9ª Promoción.-