Y esta historia llega a su fin o, tal vez ¿no será el principio?. Seguid disfrutando de la historia de nuestro compañero Richie, el terror de Usera...
LA AVENTURA COMENZÓ AQUÍ (THE FINAL).
(y volvió a resurgir gracias a la valentía de un “pitufo cojonudo” –con perdón-, que no tuvo reparos en alzar la voz y decir: ¡Eh, qué todavía estamos aquí!)
Sobre las siete horas de una fría, húmeda y oscura mañana del mes de octubre de un año del Señor, se desplazó, por sus medios, nuestro ya querido amigo Richie, para someterse a las últimas pruebas determinantes para su selección como guardia civil auxiliar. Quizás lo único templado en el Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada” eran sus nervios, pues realmente hacía como dicen los canarios “un pelete” de Madre y Señor Mío.
Por un día brindaron las instalaciones y cedieron su casa nuestros futuros “hermanos” –los Polillas-, pues todos los jóvenes allí presentes tenían un objetivo común: ser futuros miembros de la Guardia Civil, unos de forma permanente y otros provisional (hasta la finalización del período de servicio militar).
La mañana transcurrió rápida, unos tests de inteligencia por aquí, otros de personalidad por allá y unos cuantos de conocimientos culturales, hicieron que en un abrir y cerrar de ojos los aspirantes estuvieran disfrutando de unos rayos de sol pasada la mediodía, en el Patio de Armas de la tan ilustre cuna que heredaron los hijos de quienes lo dan todo por la Patria.
La verdad es que nuestro querido amigo Richie salió de dichas instalaciones muy contento, con la satisfacción del deber cumplido, pues estaba en el convencimiento que todo su esfuerzo sería recompensado con una plaza para prestar el servicio militar en el tan ansiado voluntariado especial de la Guardia Civil.
Pasó más de un mes, pero un 22 de diciembre -el “Día de la Salud”-, mientras en el edificio colindante (Loterías) que hay casi enfrente del antiguo 11º Tercio, muchos españoles miraban atentos las bolas mágicas que llevarían a algunos a ser millonarios, a nuestro Richie le dieron el mayor de los premios que podía esperar, iba a ser alumno en la Escuela de Guardias Civiles Auxiliares en Baeza (Jaén).
Esto no ha terminado aquí, continuará con otras historias que presentéis en cada una de vuestras nuevas entradas en nuestro Blog……………