Estimados Guardias Civiles Auxiliares:
Aunque no os lo creáis, me cuesta escribir de mi mismo. Esta vez, no me queda más remedio, y quiero hacerme portavoz de todos vosotros, así que, permitidme, sin ser presuntuoso, me constituya por una vez en vuestro portavoz sentimental.
Ayer tuve la oportunidad de asistir a la presentación de una novela, de la que daré cumplida cuenta en este blog, cuyos protagonistas son guardias civiles en la Cuba de los años 60-70, del siglo XIX. Concurre una especial circunstancia: dicho autor, es, además, el autor del Atlas Ilustrado de la Guardia Civil.
Pues bien, como os adelanté, lo perseguí hasta conseguir que me dedicara su libro; y así lo hizo.
No quise leer la dedicatoria hasta llegar a mi casa y, una vez en mi pequeño y personal rincón, pude observar lo que leeis en la imagen que ilustra esta entrada.
"...Uno de los nuestros": esta dedicatoria no es para mí, es para todos y cada uno de vosotros.
El autor es un Teniente Coronel del Cuerpo y, todos nosotros, somos "uno de los nuestros". Os puedo asegurar que para mí supone un golpe emocional muy grande. Resulta muy dificil, y sólo vosotros lo entendéis, transmitir lo que siento ante tan sentidas palabras.
Reconozco que es muy fácil calificar nuestros sentimientos como nostalgia trasnochada, sin embargo, todos los días de mi vida, tal y como os he contado en numerosas ocasiones, siento no poder volver a vestir el uniforme verde oliva que, un día, no tan lejano, vestía por derecho propio.
Gracias a vosotros he recuperado una faceta de mi vida en la que, sin duda, no todo era idílico, pero que sí colaboró en hacer de un jóven un verdadero ciudadano (al menos, así lo intento).
Os puedo asegurar que el haber pertenecido a la Guardia Civil, es un privilegio que nunca agradeceré lo suficiente, y la propia institución , a través de sus miembro,s ha sabido mantener mi ilusión por ella hasta el día de hoy.
Ayer, en la presentación del libro que os he mencionado, vi la expresión de un Guardia Civil, el Guardia Civil que yo hubiera querido ser y que, por circunstancias, no soy. Ver como agradecía su formación a un "proto" de la Academia de Aranjuez, o cómo a su esposa le brillaban los ojos con cada una de sus palabras, constituye un momento muy especial y pienso, sin dudarlo, en los guardias que Francisco Javier Girón y Ezpeleta quería para su Cuerpo y que cada día veo en cada uno de vosotros.
Gracias a este blog he podido conocer a muchos compañeros, unos dentro y otros, digamos, en reserva desde que terminaron su compromiso como auxiliares.
Quiero expresaros mi afecto, agradecimiento y cariño. Permitidme identificarme con cada uno de vosotros, los que seguís en activo dando lo mejor de vosotros: Con los galleguiños de Tráfico, con el Páter, con Francis y Furry (estos trabajan más por el Cuerpo que nadie, aunque estén "retirados") o con M ( no tienes ni idea lo que os envido y agradezco vuestra labor a tí y los tuyos) y tantos otros...
Esta dedicatoria es para vosotros pitufos, que, sin desearlo y sin provocarlo, cumplísteis con vuestra labor de amor a España y sus ciudadanos, sin más recompensa que la íntima satisfación del deber cumplido,y lo hicísteis bien.
Mi Teniente Coronel, con tus palabras has emocionado a este guardia auxiliar y, seguro, a todos sus compañeros y, por ello, decirte escuetamente: gracias, como corresponde al laconismo militar de nuestro estilo (palabras que hago mías aunque no lo son).
Siempre a tus órdenes.
Oscar
Guardia Civil Auxiliar