Estimados pitufos:
Como quiera que ya hace algún tiempo que no actualizo este blog, algunos pensaréis que me he olvidado de vosotros. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que mis obligaciones laborales no me han permitido sentarme a escribir algo.
Hoy quiero solucionar esta cuestión, además, tengo materia para ello. En estos pasados meses, muchas son las cosas que han ocurrido, entre ellas, el encuentro en Zaragoza, donde, de nuevo, se volvieron a encontrar todos aquellos compañeros que pudieron asistir.
De igual forma, no puedo dejar pasar las dos importantísimas y recientes reuniones que, algunos de nuestros compañeros, han tenido con los Directores Generales de la Guardia Civil y de la Policía, sí, con los dos.
Es impagable materialmente el tiempo que, alguno de nuestros compañeros, que todos conocemos, dedica a la causa de los Guardias Civiles Auxiliares y su memoria. El pago a tanto trabajo no puede ser otro que seguir honrando a la Guardia Civil, pues eso, y no otra cosa es el anhelo último de todos aquellos que trabajan con empeño en este proyecto.
La sociedad debe de conocer la impronta que, en su día, dejó la Guardia Civil en nuestras vidas, y nosotros mismos, en la propia Institución.
Desde estas líneas envío un fuerte abrazo a todos los que hacéis grande esta ilusión renovada y mi más profundo agradecimiento.
JEFE DE CLASE